Las molestias articulares son comunes y se sienten generalmente en las manos, los pies, las caderas, las rodillas o la columna vertebral. El dolor puede ser constante o puede ir y venir. A veces la articulación puede sentirse rígida, dolorida o adolorida.
Algunos pacientes de molestias articulares se quejan de una sensación de ardor y palpitación. Además, la articulación puede sentirse rígida por la mañana, pero se afloja y se siente mejor con el movimiento y la actividad. Sin embargo, demasiada actividad podría empeorar el dolor.
Las molestias articulares y su frecuencia
Las molestias articulares pueden afectar el funcionamiento de la articulación y pueden limitar la capacidad de una persona para realizar tareas básicas. Si el dolor de la articulación es demasiado intenso, la calidad de vida del paciente puede verse seriamente afectada. Además el tratamiento debe centrarse no sólo en el dolor sino también en las actividades y funciones afectadas.
Factores de riesgo
Los dolores articulares tienden a afectar principalmente a aquellos que:
- Han tenido lesiones previas en una articulación.
- Usan repetidamente y/o abusan de un músculo.
- Tienen artritis u otras condiciones médicas crónicas.
- Sufren de depresión, ansiedad y/o estrés.
- Tienen sobrepeso.
- Sufren de mala salud.
La edad
Cabe destacar que la edad también es un factor que influye en la rigidez y el dolor de las articulaciones. Después de años de uso, y del desgaste de las articulaciones, pueden surgir problemas en los adultos de mediana edad o mayores.