Cuando la persona comienza a sufrir convulsiones recurrentes o mejor conocidas como convulsiones recidivantes, es cuando se puede determinar que está padeciendo la epilepsia, o ataques epilépticos.
Generalmente la epilepsia se determina mediante una resonancia magnética o una electroencefalografía, y ahí se demuestra que el organismo tiene una actividad eléctrica anómala y la presencia de cicatrices en áreas del cerebro.
¿Cuáles son las formas de la epilepsia?
Cuando la epilepsia sucede en los jóvenes se determina que es provocada por factores hereditarios, o por lesiones cerebrales durante el nacimiento, cuando la epilepsia sucede sin conocer causas, y dónde no hay lesiones cerebrales se puede decir que ocurre una epilepsia idiopática.
Síntomas de acuerdo a la localización
Cuando hay una descarga eléctrica anómala, se producen las convulsiones y dependiendo de la zona del cerebro, la persona sufrirá ciertos síntomas, si la descarga sucede en el lóbulo frontal se producen contracciones en músculos o uno es particular, sin embargo, cuando ocurre en el lóbulo parietal se produce el entumecimiento de alguna zona del cuerpo o sensación de hormigueo.
Cuando la descarga sucede en el lóbulo occipital, la persona sufre de alucinaciones de luces en formas de centellas, ahora cuando la descarga ocurre en el lóbulo temporal se producen conductas anormales y que se repiten como caminar en círculos.
Hacer ruido con la boca y movimientos que simulan el masticar son producto de una descarga en el lóbulo anterior temporal, y cuando el afectado es el lóbulo anterior profundo se producen alucinaciones intensas.