La televisión como medio tecnológico es una herramienta de gran importancia para la humanidad si se le da el uso adecuado, no permitiendo que esta sustituya la expresión, el pensamiento, la palabra y la escritura.
La televisión como medio audiovisual ha llegado de manera determinante a los hogares y en muchas oportunidades ha desafiado a la familia y la escuela como agentes socializadores.
Los padres y representantes de los infantes deben estar atentos al tipo de programación que ven sus hijos y las horas que estos deben estar sentados frente al televisor. Está televisión tiene que ser de calidad, donde el niño no adopte conductas que alteren o perjudiquen su comportamiento.
La televisión se adapta a todas las clases
La televisión es una tecnología que perdura en el tiempo porque la población de escasos recursos y las clases más humildes no tiene acceso a otros medios que le permita recrearse y entretenerse. Por consiguiente, la televisión debe ser un medio que eduque, que sirva de herramienta para avanzar a la sociedad a su desarrollo evolutivo y asuman posiciones críticas y reflexivas sobre la vida.
La verdad sobre si es aún mala la televisión
Si este valioso recurso es bien aprovechado, su uso es extraordinario, y se alcanza el dominio de campos educativos como la ciencia, la cultura, la medicina, la cocina y el turismo, que permite a la población conocer nuevos ámbitos.
Su única función no es educar, también tiene como base la reproducción de información y convertirse en una plataforma informativa veraz y oportuna.