Quizá parezca extraño hablar sobre el consumo de ácido bórico, debido a que se trata de un químico cuyos usos van desde la limpieza en el hogar, hasta aplicaciones en el mundo de la medicina o la exterminación de insectos.
Pero dependiendo de las circunstancias e incluso de algunos alimentos que ingiramos, es posible que ingresen pequeñas porciones de boro a nuestro organismo.
No obstante, debemos saber cuáles son los lugares donde se encuentra está clase de químico para comprender cómo podría llegar al cuerpo humano.
Por ello, la página web https://www.acidoborico.info/ aporta todos los datos concernientes a las formas de conseguir este elemento incluso en el medio ambiente.
El ácido bórico y su origen en estado natural
El ácido bórico es un químico sumamente débil, pero altamente soluble que deriva de minerales como el bórax o la boracita.
En este sentido, es común encontrar este componente en el suelo o en el agua, trasladándose hasta llegar a ciertas frutas y plantas.
De hecho, este elemento ácido es muy importante en la agricultura, ya que los cultivos necesitan boro para poder desarrollarse adecuadamente.
Aun así, hay que tener precaución con la cantidad a utilizar, pues al sobrepasar las proporciones apropiadas, corremos el riesgo de secar las plantas.
Un químico potencialmente tóxico empleado para conservar alimentos
Una vez que el ácido de boro se procesa en cristales incoloros o en polvo blanco, sus usos se expanden considerablemente.
Sin embargo, hay que recordar que se trata de un químico potencialmente tóxico, que además se emplea ocasionalmente para conservar alimentos.
La mayor parte de comestibles en los que se usan los “boratos”, provienen del mar, y al aplicarlos se demora el oscurecimiento de estos productos.
Aunque debido a su posible toxicidad, el uso de compuestos bóricos a manera de conservantes está prohibido actualmente, exceptuando alimentos como el caviar.
Formas de conseguir el polvo bórico según su uso y algunas precauciones
Pese a su peligro potencial (leve según su manejo adecuado), el polvo bórico se puede adquirir libremente tanto en farmacias como en supermercados.
Generalmente viene en presentaciones de bolsas por kilo, pero hay que tener en cuenta que no todos tienen las mismas propiedades.
De tal manera que es imprescindible preguntar en la tienda o droguería antes de comprarlo, ya que no se debe utilizar, por ejemplo, un producto destinado a eliminar insectos o nutrir los cultivos, para preparar remedios caseros.
Otras precauciones importantes, son el uso de guantes al manipular el polvo de boro, evitar tocarse los ojos al emplearlo, y lavar bien los utensilios, superficies o las áreas del cuerpo que hayan entrado en contacto con el químico.