La psoriasis es una patología, que una vez se diagnóstica dura para siempre, por lo que es crónica, y el paciente desarrolla pápulas en la piel de color rojo.
La enfermedad se caracteriza por la descamación de la piel porque hay un aumento acelerado de la producción de células, generalmente la enfermedad de trasmite entre miembros familiares por herencia, generalmente el 3% de la población de piel blanca sufre de psoriasis.
Síntomas de la psoriasis
La enfermedad se presenta con placas escamosas que forman protuberancias, que aparecen en zonas específicas especialmente entre la espalda, piernas, codos, manos, y cuero cabelludo.
La forma de las uñas se engruesa y se deforma ya que algunas placas crecen debajo de las mismas, y zonas como la ingle y el ombligo pueden ser afectadas.
Está enfermedad solo produce descamación más no produce picor, pero el aspecto de la piel es muy desagradable para quien la padece.
Algunas variaciones de la enfermedad como la psoriasis pustulosa, en donde las protuberancias se llenan de pus y se extienden por la totalidad del cuerpo.
Tratamiento de la enfermedad
El médico recomienda al paciente evitar el consumo de carnes rojas, grasas y bebidas alcohólicas, llevar una dieta sana y vida saludable, además receta ungüentos que ayudan la zona afectada, las cremas generalmente tienen ácido salicílico, uso de inyecciones y pastillas de etretinato e isotretinoina que atacan la psoriasis pustulosa, y metotrexato es utilizado para tratar la psoriasis normal, pero puede traer efectos colaterales.